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Ascensión al pico Bejenado

Titular
Ascensión al pico Bejenado desde La Valencia (Isla de La Palma - Islas Canarias).
La ascensión al pico Bejenado es la que tiene un carácter más Pirenaico de toda la isla de La Palma al tratarse de una cima bien aislada que supone una de las mejores atalayas de la isla.

Panorámica 360º



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Ficha
Actividad: senderismo
Distancia total recorrida: 8,25 kilómetros
Altitud mín: 1114 metes, máx: 1854 metros
Desnivel acum. subiendo: 750 metros, bajando: 750 metros
Tiempo aproximado de subida: 2:30h, de bajada: 1:30h
Grado de dificultad: Moderado
Finaliza en el punto de partida (circular): Sí

Fotos

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Acceso
Iniciamos la ascensión a 1114 m de altura, en la carretera de La Valencia LP-202, en un lugar bien indicado donde empieza una pista forestal a mano izquierda, en una pequeño llano donde hay espacio suficiente por aparcar algunos vehículos.

Descripción
Empezamos a caminar por dicha pista subiendo suave hacia el norte por un bosque inmenso de pino canario. La pista serpentea recorriendo los numerosos barrancos que la lluvia ha dibujado a lo largo de los años alrededor del pico Bejenado.

Inicialmente la espesura del bosque nos tapa la vista, pero de vez en cuando en alguna curva pronunciada ya podemos ver el valle de Aridane bajo nuestro, el mar siempre presente en una isla pequeña, y la Cumbre Vieja, la gran cordillera de casi 2000 m de altura que divide la parte sur de la isla en dos partes, la vertiente este y la oeste bien diferenciadas climatológicamente.

Llegando a la primera encrucijada tomamos la pista que continúa a nuestra izquierda. Ahora la pista serpentea aún más al recorrer dos barrancos más marcados. La pendiente es suave, el bosque grandioso, y la ascensión se hace agradable paseando por la pista.

Cuando llegamos a los 1250 m de altura nos encontramos la pista cortada justo dónde esta se ensancha, y a nuestra derecha tomamos un sendero estrecho que sube fuerte por el bosque, arriba hacia el norte. La pendiente se acentúa considerablemente y la espesura del bosque nos continúa escondiendo las vistas.

Un poco antes de llegar a los 1400 m nos encontramos con un cruce y una señal que indica Petroglifo a mano derecha. Seguimos la señal llenos de curiosidad, ahora por el sendero que planea hacia el este, hasta encontrar una reja de hierro que protege unos Petroglifos (representaciones gráficas grabadas en rocas o piedras hechas por antepasados prehistóricos).

Una vez vistos, retrocedemos hasta la última encrucijada y proseguimos el sendero que sube ahora más fuerte hacia el oeste. Cuando alcanzamos los 1600 m de altura llegamos a la carena del pico Bejenado en un collado que es un gran balcón hacia la Caldera de Taburiente, la gran formación que determina mayoritariamente la forma de esta isla, sobretodo la parte norte de la misma.

Nos encontramos dentro del Parque Nacional de la Caldera de Taburiente, una área protegida de naturaleza volcánica que se distingue por la gran cantidad de recursos hídricos que posee, tanto subterráneos como superficiales.

Esta área fue declarada Parque Natural el año 1954 y Reserva Mundial de la Biosfera el año 2002. Actualmente alcanza una superficie de 46,9 km ², que al lado de la Zona Periférica de Protección comprende 59,56 km ²

El parque se encuentra en el centro-norte de la isla coincidiendo con la formación geológica de la Caldera de Taburiente, de 7 km de de eje máximo. La depresión que forma la Caldera se encuentra entre los 600 y los 900 metros sobre el nivel del mar, mientras que la crestería que forma el asedio rocoso que le rodea llega a los 2424 metros en el punto más alto, el Roque de los Muchachos, lugar donde se ubica el Observatorio Astronómico Internacional, el más importante de todo el hemisferio norte. Esta es la segunda cima más alta de Canarias después del Teide.

Un vez impresionados por la grandeza de esta gran caldera natural proseguimos nuestra marcha por el sendero que continúa hacia el oeste inicialmente y el noroeste más adelante. En las curvas que realiza el camino gozamos nuevamente de unas enormes vistas -ahora aún más espectaculares- del valle de Aridane, el mar, y la Cumbre Vieja, o sea de toda la parte sur de la isla. El sendero sigue con pendiente sostenida por este gran bosque hasta llegar a la cima del pico Bejenado de 1854 m, uno de los mejores miradores de la isla.

Desde la cima tenemos la grandiosa Caldera de Taburiente al norte, con un caída vertical de unos 1000 metros de desnivel, y la vista del resto de la isla hacia el sur. Si el día es claro podemos divisar perfectamente las islas de Tenerife -con el inconfundible Teide-, la Gomera y el Hierro.

Es un sitio muy especial que invita a pasarse una bueno rato mientras la vista recorre la grandeza de la naturaleza a todo nuestro alrededor.

El retorno lo realizamos por el mismo itinerario, gozando ahora aún más de las vistas del valle de Aridane y la Cumbre Vieja, y según la meteorología podemos también ver el espectacular “Mar de Nubes” que salta como una cascada por encima de la Cumbre Nueva hacia la parte oeste de la isla.

Jordi Pons Corbella, junio de 2009

Mapa




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